Dentro de las organizaciones las palabras misión y visión resultan ser un completo cliché, se convierten en parte del paisaje y se llega a considerar suficiente tenerlas en un lugar visible a la par del reglamento interno de trabajo en recuadros decorados y vistosos.
Pero, alguna vez te has preguntado ¿cómo impactar los procesos de nuestros colaboradores de manera positiva por medio de estos elementos de la empresa?
Lo primero que se tiene que entender es que ambos deben ser parte del ADN de la compañía, todo el gobierno corporativo debe estar fundamentado y cimentado en la misión de la compañía y se logra de la siguiente manera:
En muchas ocasiones hemos escuchado que la misión es “aquello lo que se dedica la empresa”, otras teorías más fantasiosas indican que la misión “es la razón de ser de la compañía y por la cual existe”, pero la realidad es que tiene que ir mucho más allá de eso, la misión me sirve como el código de comportamiento de mi empresa en el mercado y permite hacerme más visible en razón de ello, los teóricos mencionan que toda misión deberá empezar con un verbo, pero no basta solo con eso, el verbo deberá ir acompañado de un sentimiento propio de la compañía y sus directivas; este es el punto, el primer análisis a realizar es saber si mi gobierno corporativo y mis colaboradores sienten lo que expresa la misión, si de verdad sienten como propio el objetivo de la compañía, esto no resultaría ser una tarea fácil, pero es menester de cada organización lograrlo, todo lo que gire en torno a la compañía deberá ser alimentado de dicho sentimiento o deseo que tiene la misma por llevar a cabo su misión, es necesario recordarlo a cada colaborador en todo lo que se haga, actividades de bienestar, incentivación, recompensa y más.
Ahora hablemos de la visión, se dice que esta debe contar con una fecha exacta para que se logre el objetivo que se quiere, pero esta teoría cae ante la circunstancia que desee la empresa, ahora está también puede ser un verbo, uno que determine hasta donde quiere llegar la compañía, de esta manera también es posible impregnar en el trabajador ese deseo de acompañar la empresa en el camino a conseguir la meta siempre pensando en que los beneficios no serán solo para la compañía sino también para quienes hacen parte de ella.
Elton Mayo, en sus teorías de las relaciones humanas indica que una de las dos motivaciones de los colaboradores es la económica, por eso este factor ha de ser tenido en cuenta en cualquier estrategia que inicie la compañía para fortalecer su misión y visión.
Entonces las tan nombradas misión y visión pueden ser utilizadas como mecanismo de trabajo conjunto, donde en sintonía todos acoplen sus propias actividades hasta el punto de llegar a obtención de un objetivo que haga parte de cualquiera de las dos, luego esto no puede ser impuesto como una obligación del colaborador pues puede llegar a considerarse como una oligarquía u opresión laboral, entonces la compañía deberá siempre establecer dentro de sus políticas metodologías de remuneración, incentivos que permitan dar a entender al colaborador las bondades de apropiarse de la misión y visión.
